Dos goles, dos lesionados y un debut

España sumó su decimocuarto partido seguido sin perder al imponerse con autoridad en Dinamarca en un partido que le deja en una posición de honor en la Europa Nathions League. Con este resultado, se asegura el primer puesto que le sirve para colocarse ya en octavos de final.

Lo mejor de España es que puede jugar de maravilla en todas las líneas pese a las numerosas bajas. Desaparece un titular y aparece otro que rinde al mismo nivel. Es la gran obra de Luis De la Fuente, que ha construido un equipo con muchos jugadores que pueden llevar a cabo una idea de juego muy definida.

En esta ocasión no tuvo ni que forzar para llevarse la victoria en Copenaghe, aunque sufrió en los instantes finales tras un error de Fabián. Hubo intensidad en los compases iniciales para apaciguar el entusiasmo local y llegó una preciosidad de gol de Oyarzábal tras una larga combinación con Olmo como protagonista. Es capaz de eso, y cuando le conviene, marcar un segundo gol tras solo cuatro pases, del portero a Ayoze para remantar el partido. Tiene tan asumida la mentalidad de jugar a fútbol sin dar un balonazo a la grada que, a veces, comete errores que le ponen en una encrucijada como en el tanto de Dinamarca en los compases finales con un error de Fabián y de Raya. Son gajes de la apuesta decidida por jugar a fútbol y hacerlo bien. 

Malas noticias

Hubo malas noticias en el partido. Sin duda. Dos lesiones más que vienen a engrosar la larga lista de lesionados que azota el fútbol español. Cayó Baena y Zubimendi, dos jugadores que tuvieron que ser sustituidos retirándose con cara de preocupación. Hubo también buenas noticias en la lluviosa noche de Dinamarca. El debut de Casadó como internacional tras la lesión de Zubimendi. Es la recompensa a un inicio de temporada de locos del jugador catalán, sumido en la primera RFEF hasta el pasado mayo y que ahora está subido a un trampolín que le ha llevado a lo más alto.