¿Es preciso volver en febrero al Camp Nou?

Joan Laporta, presidente del Barcelona, soñaba con inaugurar el Nou Camp Nou esta misma semana. A finales de noviembre y coincidiendo con la celebración del 125 aniversario del FC Barcelona. La dirigencia culé era ambiciosa, pero ha sufrido un exceso de optimismo porque los tempos de las obras del estadio no eran los que pronosticaba el mandatario. Algo habitual con Joan Laporta, acostumbrado a lanzar las campanas al vuelo. Solo había, y hay que ver, como van las obras para darse cuenta que avanzar se a los acontecimientos hubiera sido una temeridad. Una simple vuelta por los alrededores del Camp Nou es suficiente para determinar, sin ser un especialista, que el ritmo de la construcción es bueno, pero la magnitud de la obra es tal que resulta complicado asumir los plazos que en su día se determinaron.

Aplazos

Primero los dirigentes del clubs nos dijeron que sería a final es de noviembre; después explicaron que el estadio estaría listo para finales de año y ahora ya nos están diciendo que en febrero. El club, mientras tanto, ha alargado la opción de alquilar l’estadi Olímpico de Montjuïc un mes más, hasta abril. Por si acaso. Siguen confiados en que acabarán pronto las obras para que puedan entrar los socios en un recinto que todavía hoy está patas arriba.

El Camp Nou es una zona cero camino de ser algo impresionante, pero lejos de ser una realidad a corto plazo. Y, con la voluntad de ir cuantos antes se corre el peligro que supone meter a 60.000 personas para ver un partido con las medidas de seguridad que exigirán desde todos los organismos oficiales para que no haya ni una desgracia. Visto lo visto, quizás es más adecuado esperar a volver el próximo mes de septiembre para que el estadio esté más avanzado y el peligro que pueda existir para la seguridad de los socios sea menor.

Es real que existen unas pérdidas económicas que cada vez resultan más complicadas de asumir, pero mejor ser precavido antes que demasiado atrevido por la integridad de los socios.