Opinión

Y ahora, el fanatismo del VAR

This browser does not support the video element.

SPORT.es

Es irritante tener que discutir sobre afirmaciones que no se han hecho o aspectos que no se han cuestionado. En el gol anulado a Lewandowski, por ejemplo, no se pone en duda al VAR como sistema. Personalmente, siempre he estado a favor y pienso que debería ampliarse con la detección automática del gol, por ejemplo. Ni tampoco se pide reformar la regla del fuera de juego con el argumento de que con una punta de bota más avanzada no se toma una ventaja decisiva. Lo que genera el debate es la imagen creada por la Inteligencia Artificial que provoca su invalidación. Porque crea dudas razonables analizada desde la Inteligencia Natural.

En directo, el gol de Lewandowski pareció legal. Con las repeticiones, la impresión inicial quedó completamente ratificada. Entonces, cuando Guillermo Cuadra Fernández se echó atrás a instancias del VAR, atendimos a ver la imagen. Y cuando nos la ofrecieron, pareció extraña y forzada, no quiero decir manipulada, sino incomprensible por cómo había ido la jugada, por la posición de los dos cuerpos y el movimiento que habían hecho antes de recibir el balón, en el momento de tocar en el pie del polaco y al dar media vuelta y rematar. Es decir, nos enseñaron una imagen artificial y no natural.

La pregunta que se formula es si el sistema, por algún fallo de programación todavía no detectado, puede haber cometido o inducido a un error. No para plantear una enmienda a la totalidad del sistema, sólo para mejorarlo. Porque la tecnología, por el bien de la humanidad, ha demostrado reiteradamente que no es infalible.

Pulsa para ver más contenido para ti

Ya solo le faltaba al fútbol añadir, a la estupidez del fanatismo de camiseta, la imbecilidad de los fanáticos de la tecnología.