REAL MADRID

El fracaso de Ancelotti en encajar a sus estrellas

El italiano no da con el sistema en la que explotar las mejores versiones de Camavinga y Mbappé, mientras que Bellingham y Rodrygo sufren los daños colaterales 

This browser does not support the video element.

Perform

Alejandro Alcázar

Ancelotti encaja los sistemas en las características de sus jugadores. Es su manera de proceder en un intento de que cada cual se encuentren a gusto en el engranaje general del equipo y rindan a su máximo nivel. Una filosofía que le ha dado réditos en la mayoría de los equipos a los que ha entrenado, incluido el Real Madrid, con el que lo ha ganado todo. Él mismo anunció que este año tendría que buscar “un estilo nuevo”, pero no acaba de encontrar el sistema en el que encajar a algunas de sus estrellas.

Camavinga y Mbappé no encajan

Camavinga y Mbappé son los peor parados, mientras que Rodrygo y Bellingham sufren los daños colaterales. El inglés es víctima de un sistema en el que Ancelotti ha encajado a Mbappé por delante, cerrándole los espacios en los que explota sus mejores características. Ya no sorprenden con sus llegadas desde atrás, no ha visto puerta todavía. Con Mbappé por delante no encuentra los espacios como hacía la temporada pasada con Rodrygo, que se tiraba hacia la derecha para abrirle huecos o colaborar directamente con él.

El peor parado es sin lugar a duda Mbappé. Ocupa una posición que no es la suya. Le cuesta jugar de espaldas como un delantero centro. Su fuerte tampoco es el juego aéreo, aunque se defienda. Su mejor perfil es entrar desde la izquierda, por donde explota su velocidad y busca el remate con la derecha. Pero siempre partiendo de frente y no de espaldas. Su impericia como 9 le perjudica, además de que tapa los espacios a Bellingham.

Bellingham y Rodrygo se diluyen

Extraña que Ancelotti no alterne las posiciones de Mbappé y Vinicius con más asiduidad. La temporada pasada probó al brasileño de delantero centro para que Rodrygo entrase también por la izquierda, donde eleva su peligro. Incluso entraba por la derecha para dejar espacios a Bellingham por el centro. Sin embargo, aquellas permutas se han olvidado con Mbappé en el equipo. Vinicius juega en su puesto natural sin salirse del carril salvo de manera esporádica.

Ancelotti da órdenes a Vinicius y Bellingham / AP

Rodrygo es el gran sacrificado en el entramado ofesnivo del italiano. La 'BMV' le ha marginado pese a que la temporada pasada hizo tándem con Vinicius para ser titular fijo. Con la llegada de Mbappé su papel ha pasado a ser secundario. Se adaptó como pudo a ser extremo derecho o delantero centro, y acabó encajando a la perfección junto a Vinicius y Bellingham. Con el francés, se acabó esa complicidad .

Camavinga o Tchouameni

El otro problema es dónde encajar a Camavinga. No encuentra el sitio idóneo para explotar el potencial del francés, que luce de mediocentro, posición que ocupa regularmente Tchouameni. A esto se suma la presencia de Valverde, otro todoterreno que también puede jugar de mediocentro, aunque se sitúa de volante derecho donde tapa las espaldas a sus compañeros. Camavinga no rinde igual de volante izquierdo que de mediocentro, no es un llegador y tampoco un pasador.

En definitiva, cuatro jugadores que deberían marcar las diferencias se diluyen en los esquemas de Ancelotti, que se empeña en ponerlos en posiciones que no son las suyas. El italiano es un técnico antisistema, “no es lo más importante”, asegura cada vez que puede. Tiene una plantilla en la que no hay dos especialistas por puesto, y eso le obliga a poner a algunos fuera de su hábitat natural lo que perjudica al juego por muy buenos que sean.

Pulsa para ver más contenido para ti