Simeone y Koke… y Courtois, retratados y señalados por un derbi caótico

El derbi dejó una resaca en el que la polémica superó al fútbol. El Atlético y el Madrid jugaron con el freno de mano echado, con mucho respeto y con temor a perder, y ambos se emplearon en defensa de manera concienzuda. Un partido que iba por el buen camino en lo disciplinario, pero que con el gol de Militao se rompió hacia derroteros vergonzosos con esa reacción de los ultras atléticos a los que Simeone y Koke quisieron blanquear acusando a Courtois.

Courtois, que fue el objeto de los insultos de una afición que no perdona su traición desde que dejó aquello de que estaba “en el lado bueno” cuando fichó por los blancos, en una clara desconsideración hacia su ex equipo. Los aficionados ultras rebasaron la raya de lo permitido cuando el belga respondió a los insultos, entre ellos el cántico “Courtois muérete”. El portero respondió celebrando el gol mirando al tendido en una reacción reprochable, pero superada por la respuesta agresiva de los ultras que tenía a su espalda. Empezaron a tirarle mecheros, botellas de plástico con agua e incluso una bolsa de plástico blanca con algo dentro entre otros objetos.

Bochorno, los equipos al vestuario

El árbitro aplicó el protocolo y mandó a los equipos al vestuario. La advertencia de que se abstuvieran de lanzar objetos al campo cayó en saco roto. Con el gol en contra, los rojiblancos elevaron su intensidad que en algunos casos se convirtió en agresividad: vieron tres tarjetas amarillas y una roja en menos de media hora. Una reacción que acabó con el gol del empate ante un rival timorato y encogido, quizá por los mensajes que le llegaron desde su banquillo quitando delanteros y poniendo defensas.

Pero el bochorno de lo ocurrido en el campo es imposible borrarlo y los ecos mundiales hablan de “locura absoluta”, “caos”, “dramatismo”, “escándalo” o un “espectáculo arruinado”, entre los titulares de un “triste derbi”. Lo peor es que Simeone y Koke intentaron justificar el caos señalando a Courtois al que calificaron de “provocador”. Un mensaje que no cala, y menos en el madridismo donde están hartos de Vinicius, que no deja de reaccionar cada vez que sus marcadores y rivales le provocan.

El blanqueo Simeone y Koke

“Podemos sancionar a aquellos que incitan a la gente. No justifica, pero cuidado con lo que nosotros generamos, y yo me incluyo. Para mí, sanción al que provoca”, dijo Simeone con lo que Vinicius estaría de acuerdo en cada campo al que va. El capitán Koke también quedó retratado: “Cuando provocamos la gente se calienta, pero no justifica lo ocurrido”. “¿Echar a los ultras? El club tendrá que hacer lo que deba hacer con sus aficionados. Yo no soy quién para decir si tiene que echar a quién de un estadio de fútbol”, dijo el capitán lavándose las manos.

Para colofón al triste espectáculo, los jugadores celebraron el gol con los ultras que habían provocado el caos. La reacción del resto del estadio fue ejemplar, castigó a sus futbolistas con pitos pese a conseguir igualar el marcador. Así mostraron su disconformidad con ese sector del campo, que emborrona el buen comportamiento del resto de aficionados, que tienen que sufrir a los ultras y, encima, que sus jugadores los jaleen.