El ‘equilibrio’ de Ancelotti amenaza a Rodrygo

El italiano pide que el equipo defienda en bloque, pero tiene tres delanteros más Bellingham, a los que cuesta defender después de atacar

Equilibrar la medular puede dar más solidez al equipo, pero eso pasa por sentar a un atacante y Rodrygo sería el sacrificado del italiano

Mallorca - Real Madrid: El gol de Rodrygo

Alejandro Alcázar

Carlo Ancelotti no duda de Rodrygo Goes. Es defensor a ultranza de la labor del brasileño dentro del equipo. Valora su trabajo, su disciplina, su calidad y su entrega al juego del bloque. Pero la llegada de Mbappé es una amenaza real para el brasileño y así lo está demostrando con sus mensajes en las redes sociales y sus confusas declaraciones de si se queda o se va. Rodrygo reclama el sitio que se ha ganado, pero en el Real Madrid nadie tiene asegurada la titularidad de una a otra temporada.

Problemas de construcción

El partido ante el Mallorca enfadó a Ancelotti. Se quejó de la falta de actitud defensiva, que no hubo coordinación entre líneas en la presión y señaló al equipo en general. Tampoco le gustó ese gili-ataque de exceso de toques cuando se acercaban o estaban en área rival. Demasiadas florituras y escasa efectividad salvo esa acción de Rodrygo que acabó en las redes mallorquinas.

Ancelotti reclama equilibrio, pero tiene también problemas en la construcción. Bellingham se suma demasiado a un ataque en el que ya hay tres delanteros. Valverde y Tchouameni son incapaces de crear juego desde atrás y el equipo se acaba partiendo en dos ante la falta de centrocampistas. Si el equipo no reacciona con ese 4-3-3 deberá buscar soluciones y esas pasan por reforzar la medular.

Cambio de posición sin balón

El italiano aseguraba que Rodrygo se reconvertía en centrocampista (4-4-2) cuando perdían el balón, pero tiene un límite físico y más cuando ejerce de delantero, que es su posición natural. Tiene problemas estructurales con la marcha de Kroos para salir jugando el balón desde atrás. En otras temporadas solucionó el problema con Valverde de falso extremo diestro acompañando a tres centrocampistas sacrificando a Asensio y al propio Rodrygo.

Ahora el problema es que el brasileño no es superior a Mbappé, Vinicius y Bellingham. De sacrificar un delantero para ‘equilibrar’ el equipo, tanto el juego de construcción como el de contención, ese sería Rodrygo le duela a Ancelotti o le duela al jugador. El italiano seguro que va a intentar consolidar ese 4-3-3 ofensivo que en realidad es un 4-2-3-1 sin balón. Si no lo consigue, tendrá que tomar medidas para que ese 4-2-3-1 acabe siendo un 4-3-1-2. Y eso pasaría por sacrificar a Rodrygo e incluir otro centrocampista ya sea Camavinga, Modric e incluso Ceballos junto a Tchouameni y Valverde.

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