Opinión | OPINIÓN

¿Es el final de Zeljko Obradovic?

Zeljko Obradovic, en un partido ante el Barça la pasada temporada / Dani Barbeito

Zeljko Obradovic es una auténtica LEYENDA de la Euroliga. Son nueve títulos a sus espaldas, con su primera conquista con el 'Partizán de Fuenlabrada' en el 92, con aquel triunfo inolvidable para el Joventut de Badalona en 1994, la Euroliga ganado con el Madrid un año más tarde, la década gloriosa con Panathinaikos, y el histórico primer título continental para Fenerbahçe en 2017.

Con una trayectoria inigualable, y un estilo que ha tenido discípulos como Dimitris Itoudis o Sarunas Jasikevicius, Obradovic es una figura respetada en Serbia, que está por encima de la rivalidad entre Partizán y Estrella Roja. Una 'divinidad' y un tesoro para los equipos que han contado con sus servicios.

En Belgrado desde 2021 para volverse a hacer cargo de Partizán, el club serbio no tuvo ninguna duda, el pasado verano, en que hacer para tratar de enderezar el rumbo de un equipo que cuajó un curso decepcionante, fuera del playoff de la Euroliga, y viendo como Estrella Roja se impuso en todos los títulos domésticos.

Era, o cambiar de entrenador, o cambiar toda la plantilla. Y el resultado ya lo sabemos, 14 caras nuevas en el roster del conjunto de Belgrado. Una carta que jugó Obradovic, la de mantenerse él, con el 'crédito que se quema' gastándola: con un equipo totalmente renovado a petición del entrenador, las miradas ahora apuntan hacia él.

Obradovic y Punter, juntos en Partizan / AGENCIAS

Y lo cierto es que el arranque de Euroliga de Partizán no es nada positivo. Después de disputar los primeros ocho partidos, los serbios firman un triste balance de dos victorias y seis derrotas, ocupando puestos de la parte baja de la clasificación. A Obradovic le han traido refuerzos interesantes, como Carlik Jones, Vanja Marinkovic, Frank Ntilikina, o Aleksej Pokusevksi, estos dos últimos directos de la NBA. También un Brandon Davies con el que parece que las cosas no van muy bien.

Pero algo no encaja, este equipo no funciona, y cada vez empieza a quedar más lejano el rendimiento que logró Obradovic con Partizán, hace año y medio, en el que se plantó con un 0-2 favorable ante el Real Madrid en los cuartos de final de la Euroliga. Da la sensación de que el equipo, aunque ya no tiene a los mismos jugadores, no supera el golpe. Y lejana queda también su última Euroliga ganada, en 2017.

Obradovic y Jose Maria Izquierdo rememoraron su etapa verdinegra / JOVENTUT

No sé. Vaya por delante que este articulista tiene a Obradovic como uno de sus entrenadores favoritos, y que siempre ha soñado con poderlo ver dirigir al Barça algún año. Sus vínculos con Catalunya son enormes, siempre acompañado de su asistente Josep Maria Izquierdo. Ojalá le pueda dar la vuelta a la situación, y Partizán gane enteros. Eso sí, si cuenta con el mismo crédito del que dispone Ettore Messina en Milán, que ni se preocupe, su cargo será prácticamente vitalicio.

Falta en ataque

La 'broma' de multa a Joan Peñarroya

Nos enteramos en la previa del partido ante Baskonia, que la Euroliga había multado con 5.000 euros a Joan Peñarroya por sus críticas al colectivo arbitral, tras el partido que enfrentó al Barça y a Estrella Roja en el Belgrado Arena. Una broma de mal gusto, que la competición europea haya castigado al entrenador azulgrana por unas palabras en las que, como mucho, dice que "se cometieron dos errores consecutivos". ¿Cuánto tendrían que imponerle de castigo, semana tras semana, a entrenadores como el propio Obradovic, Jasikevicius, Georgios Bartzokas o Ergin Ataman? Mucho cuidado con generar estos precedentes, si no queremos que los entrenadores respondan a nuestras preguntas como robots.

Pulsa para ver más contenido para ti

Bravo, Marc Gasol

Buena iniciativa la tomada por el club gironí, de poner a su presidente, Marc Gasol, a responder las inquietudes de sus aficionados en este arranque de temporada tan complicado para Bàsquet Girona. Fue a través de un directo desde las redes sociales del club, en el que Gasol dio la cara. La transparencia es clave en cualquier entidad deportiva, y Marc estuvo a la altura de las circunstancias. Ojalá el equipo le de la vuelta a la situación actual, y que empiecen a tomar algo de oxígeno ACB.