Al Barça le espera un futuro mejor, hay motivos para el optimismo

Pongamos al día el termómetro culé, el estado anímico del barcelonismo. Se fueron los nubarrones y vuelve a brillar el sol. El presente es esperanzador ya que ha mejorado mucho con relación a la pasada temporada. El equipo funciona, los resultados superan las expectativas, se habla más de fútbol que de economía y la afición vuelve a disfrutar. No es una metamorfosis total, pero sí un cambio evidente. La personalidad y liderazgo de Flick permite que Laporta ocupe el segundo plano que le toca en estos momentos. Todo ello en una etapa de felicidad donde los canteranos ganan protagonismo de forma espectacular y los veteranos vuelven por sus fueros. Esto no es Hollywood, pero se parece. El grado de satisfacción es alto.

Los problemas, ahora en Madrid

Pero hay algo más importante que genera optimismo, se vislumbra un futuro mejor. Hay motivos para pensar que a corto/medio plazo el Barça puede volver a brillar con luz propia en el plano internacional cuando el equipo actual se consolide y se pueda estrenar el Camp Nou. Por si fuera poco, el estado de gracia culé coincide con un Madrid que arrastra problemas con demasiados frentes abiertos. Tropiezos en la Champions, descolgado del liderato liguero, con Mbappé sin marcar los goles esperados, los vecinos del Bernabéu sublevados y la pérdida de prestigio por la ausencia injustificable del Balón de Oro. Florentino Pérez vive tiempos difíciles en lo personal y como presidente. Encadena conflictos que antes solucionaba con una orden, ve cómo graves lesiones descomponen el equipo y teme vivir una temporada sin títulos. Ya no es el ser superior que bautizó Butragueño. La Superliga está en el cajón de los recuerdos y de cara a la próxima asamblea estudia proponer un cambio de modelo de sociedad para dejar el futuro atado y bien atado.

Para que el futuro barcelonista sea positivo, es imprescindible que la situación económica mejore de la misma manera que lo hace la parte deportiva. En este sentido, es una gran noticia la renovación del contrato de Nike por cuanto permitirá cumplir con el Fair Play de la Liga, aumentarán los ingresos esta misma temporada y transmite un mensaje de confianza al mundo financiero internacional. Que la empresa líder en el mundo en la venta de material deportivo siga apostando fuerte por el Barça con el mejor contrato de la historia del fútbol es un aval de oro para futuros acuerdos que se están negociando. 

El Barça no puede presumir hoy de títulos, pero tiene algo de mucho más valor y recorrido a nivel comercial. La Masia está reconocida como la mejor cantera de futbolistas del mundo, una mina de diamantes capaz de formar jugadores de la talla de Messi o Lamine Yamal. Esto no lo tiene ningún otro club del mundo. Aquí hay que dedicar recursos y talento. Si se sabe gestionar bien este patrimonio futbolístico y al mismo tiempo sacar el máximo rendimiento económico al nuevo Camp Nou, un futuro brillante está asegurado.