Opinión
No marca goles ni es conocido, pero Julio Tous es hombre clave para Flick
Hansi Flick, durante el entrenamiento previo al partido ante el Espanyol / Javi Ferrándiz
Resulta una evidencia incontestable que el Barça esta temporada ha dado un salto cualitativo importante en la preparación física siguiendo la pauta del fútbol moderno. Están bien los rondos y los entrenamientos con balón, pero antes y después tiene que haber una base física que aguante más de noventa minutos de esfuerzo físico al límite dos veces por semana. Una preparación que genere energía y fuerza moral, un plan meticuloso para aguantar la dureza de una temporada en la que están en juego cuatro títulos.
Antes lo importante de un futbolista era la técnica, la visión de juego, lo que se denominaba la clase. En los últimos años el fútbol de alto nivel es una competición en la que solo ganan los más fuertes. La intensidad y el rendimiento se imponen a la táctica y la estrategia. Ahora a los cracks se les exige que sean también atletas. Esta evolución ha llegado al Barça de la mano de Hansi Flick, un entrenador que conoce bien de su etapa en el Bayern la importancia de la condición física como factor desequilibrante en un partido. Los aficionados se han dado cuenta en el campo y lo corroboran las estadísticas: corren más, aguantan un ritmo alto todo el partido, son capaces de realizar una presión asfixiante y utilizan la velocidad como arma de ataque.
Guardiola, que en tantas cosas ha sido innovador, fue el primero que le dio importancia al preparador físico. En el 2008, Lorenzo Buenaventura se convirtió en la sombra de Pep en los entrenamientos y en una de las claves de su éxito. Después se lo llevó al Bayern y al City, dieciséis años después sigue mejorando sus técnicas de preparación que han llevado al Manchester a sus mayores éxitos.
Laporta, que de fútbol sabe más que algunos técnicos, vivió con resignación la pasada temporada cuando el Barça de Xavi no daba la nota en cuanto a rendimiento físico. Conocía el problema y buscó la solución. Contrató a un preparador físico de experiencia probada que había salido del Barça hace veinte años y que ha trabajado de la mano del entrenador Antonio Conte en la Juventus, Chelsea e Inter. Julio Tous no marca goles ni es conocido por los aficionados. Es un preparador top que trabaja con cuatro técnicos para reforzar el proyecto de Flick. Hansi cree en su trabajo, le deja hacer y tiene buena sintonía con un discípulo aventajado de Paco Seirul.lo. Potencia la preparación física, trabaja en la prevención de lesiones y su objetivo es que el equipo llegue a la fase culminante de la temporada, en los meses donde se ganan los títulos, en la mejor forma física.
Las flores y los elogios por la buena marcha del equipo se los lleva Flick con todo merecimiento. Pero también es conveniente saber que detrás hay un equipo especializado en la preparación física dirigido por Julio Tous que hace bien su trabajo.
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