Espanyol: Objetivo despejar la 'X' y las dudas

Después de tres empates consecutivos y unas sensaciones cada día peores, Vicente Moreno tiene muchos deberes por hacer

Son 13 de 30 puntos posibles en 2021, números lejos de lo que se pide a un equipo que aspira a subir a Primera División

Imagen correspondiente al partido entre el Mirandés y el Espanyol / @CDMirandes

Roger Payró

A Vicente Moreno se le está cayendo el equipo y no podría haber peor noticia para el Espanyol en este tramo final de temporada. La presencia en el play-off no debería peligrar, pero sería un mal menor que no quieren ni contemplar todavía en las oficinas del RCDE Stadium. Ahí también apunta la afición, que no está satisfecha con el trabajo de Rufete ni con el técnico de Masanasa. Durante la temporada se han sondeado otras opciones en el banquillo aunque de momento se mantiene el crédito del valenciano.

El problema ya no son los resultados, que también, sino las sensaciones que desprende el equipo. No se adueña de los partidos, no impone su ley a pesar de tener la mejor plantilla de la categoría y no está siendo fiable atrás. El punto conseguido ‘in extremis’ con el gol de Melamed en el 94’ en Anduva certificó el tercer empate consecutivo y dejó en 13 de 30 el balance de puntos en lo que va de 2021.

Son números lejos de lo que se espera de un firme candidato a ganar la liga y con la sensación de que incluso podrían ser peores, más allá de las situaciones polémicas con el VAR que ha habido en ciertos encuentros. Ya se sabía que la división de plata no sería un paseo militar, si bien al equipo se le puede y se le debe exigir mucho más.

¿Jornada agridulce?

El punto del sábado puede hasta ser bueno en función de lo que haga este lunes el Almería contra el Alcorcón, que quiere volver a arrebatarle la segunda posición. El Mallorca ha perdido su imbatibilidad a domicilio ante el Sporting (2-0), con un resultado que deja una doble lectura: los bermellones están más cerca pero acechan por detrás los asturianos, que se asientan en una zona de promoción que augura una dura batalla.

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Los próximos cuatro partidos son claves para marcar el devenir de los blanquiazules. Logroñés, Castellón, Fuenlabrada y Albacete medirán la ambición de un equipo ahora con el ánimo alicaído que deberá resurgir contra cuatro equipos de la zona medio-baja de la tabla. Después será el turno para una doble ‘final’ contra Leganés y Almería. Las cábalas, a partir de entonces, deberían invitar al optimismo.

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