A puertas del descanso, el FC Barcelona veía como aún podía tener alguna posibilidad de irse a los vestuarios 'con vida' ante el Bayern de Múnich. El colegiado inglés Anthony Taylor había señalado penalti de Matthis de Ligt a Robert Lewandowski. En directo, bastante claro. El defensa del Bayern derribaba por detrás al delantero del Barça.
Aun así, no lo fue tanto para el VAR. El vídeoarbitraje llamó al colegiado de campo para que revisara la acción. En la repetición, el central neerlandés rozaba el balón levemente antes de chocar por la espalda con el delantero polaco.
Taylor acudió al monitor, y decidió anular el penalti. Además, el árbitro le quitó la tarjeta amarilla al defensor que tanto había sonado hace algunos años para recalar en el FC Barcelona. Con la decisión, el Barça se quedó sin penalti a favor, y se fue al descanso con dos goles por detrás en el marcador, y ya como equipo de la Europa League.
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En dirección al túnel de los vestuarios, el Camp Nou mostró su descontento con el equipo arbitral al recibir, de nuevo, una decisión contraria a los intereses culés. Los 84.016 espectadores que acudieron al Barça-Bayern acusaron, con cánticos, a la UEFA de "mafia".