No hubo sorpresas en la última semifinal de la UEFA Women's Champions League. El Olympique de Lyon, favorito al título, se impuso al París Saint Germain y se medira en la gran final del día 30 al Wolfsburgo. Eso sí, la clasificación, igual que la de las alemanas, fue por la mínima.
San Mamés acogió a puerta cerrada el duelo francés de 'semis'. Un partido en el que las parisinas plantaron cara, pero la superioridad del Lyon fue notable la mayor parte del partido. Les costó a ambos equipos encontrar la portería contraria en el primer tiempo y las tímidas aproximaciones eran siempre desbaratadas por la zaga o la meta contraria. Tanto fue así que se llegó al descanso sin que el marcador se moviera, hecho cuanto menos sorprendente teniendo en cuenta la calidad de las atacantes de ambos equipos.
Expulsiones clave
En el segundo tiempo, el PSG apretó, pero por poco tiempo. La explulsión de Geyoro por doble amarilla rompió el partido completamente a favor de Lyon, y es que en el mismo saque de falta en el que la parisina vio la roja, Renard puso el 0-1 de cabeza. El gol cayó como un jarro de agua fría sobre el PSG, que veía como los minutos finales se le ponían aún más en contra. El Lyon aprovechó para subir una marcha y arrinconar a sus compatriotas, pero una autoexpulsión infantil de Parris volvió a igualar los efectivos sobre el césped y devolvió la intensidad al partido.
Los últimos minutos fueron un intercambio de golpes 'non stop' en el que el PSG intentó con todas sus fuerzas empatar el duelo, pero sin suerte. Incluso hubo un posible penalti en favor de las parisinas que la colegiada no pitó.
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Así, el Olympique se clasifica de nuevo para la final europea y se verá las caras con su eterno rival europeo, el Wolfsburgo, el próximo día 30 en Anoeta. Allí, las francesas buscarán su quinta Champions consecutiva.