El norteamericano Mardy Fish tuvo una abrumadora y, a la vez, desacertada puntería durante su partido de cuarta ronda ante el francés Jo Wilfred Tsonga en las instalaciones del All England Club en Wimbledon.
La pelota de uno de los potentes servicios del veterano tenista golpeó de pleno en la cara de una de las jueces de línea que tuvo que ser atendida y, finalmente, sustituida.
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Tras lo sucedido, a parte del impecable uniforme que llevan todos los jueces de línea, habría que plantearse ponerse, por ejemplo, un casco, para protegerse de golpes como éste.