El esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) terminó conforme con el desenlace sin novedades en la decimocuarta etapa de la Vuelta, en la que mantuvo sin problemas la roja tras una jornada "rápida y difícil para todos" y que acabó con victoria de Tim Wellens en los últimos metros
"Ha sido un día realmente rápido, muy difícil para todos, pero los compañeros un día más han hecho un gran trabajo. Estuvimos todo el día delante", señaló el líder en la meta de Ourense.
La etapa la marcaron 7 corredores que protagonizaron la fuga desde el kilómetro 60, una escapada conveniente para los intereses del líder, a pesar de la calidad de sus componentes.
"La fuga ya estaba bien"
" Para nosotros la fuga estaba bien. Los corredores que iban escapados eran fuertes, se trató de limar diferencias y de alcanzarles, pero imposible".
Ante un final con un repecho largo, existía la posibilidad de hacer alguna pequeña diferencia entre los hombres de la general, pero los favoritos entraron juntos y se mantuvieron las distancias en la general.
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"Iba conforme en el grupo y con el desarrollo de la etapa, pero si hubiese tenido la opción de sacar algunos segundos lo hubiese intentado, pero en un día de desgaste llegamos juntos arriba y acabé contento así".