Lágrimas en el rostro. Felicidad a raudales. Ángel Madrazo inscribe su nombre en la cima inédita del Observatorio de Javalambre. No tenía las mejores piernas, pero sí el mejor cerebro para urdir la táctica ganadora. No se reventó en la ascensión. Dejó que José Herrada y su compañero Jetse Bol le descolgaran. Él subió a ritmo, conectando en los falsos llanos y desconectando cuando el pavimento se empinaba con porcentajes demenciales. No desesperó y en los últimos metros exprimió sus pulmones para alcanzar la gloria. Lección de ciclismo. De sufrimiento. Primer triunfo español en La Vuelta 2019.
La permisividad del pelotón alentó a la fuga del día. Bol y Madrazo saltaron del grupo con la intención de sumar puntos para el maillot de la montaña del 'Gorrión' cántabro. José Herrada se unió a ellos y entre los tres rodaron y rodaron por un territorio rompepiernas. La buena colaboración y la falta de entendimiento por detrás abrieron un hueco que ni 'Superman' López cerró en la ascensión final. Ni los propios escapados lo creían.
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Los favoritos no dieron señales de vida hasta los últimos 5 kilómetros. Alejandro Valverde abrió la caja de Pandora. El murciano agitó el olivo y seleccionó el grupo. El colombiano de Astana pegó el 'hachazo' definitivo. En la primera llegada en alto, en las primeras rampas imantadas, el 'escarabajo' exhibió músculo y se lanzó en solitario para recuperar el rojo. La capa de Superman ondeó en lo alto del Observatorio de Javalambre.