El jefe de filas de Movistar, Nairo Quintana, sueña con convertirse en el segundo colombiano, después de Lucho Herrera, que conquiste la Vuelta a España. Ayer, después de una etapa que no tuvo nada de transición y que le supuso un importante desgaste a su equipo explicó que en la contrarreloj individual "espero perder segundos, pero no minutos. Estoy muy esperanzado".
Respecto a la etapa de Gandía reconoció que "fue una jornada con nervios debido al viento, pero lo resolvimos sin problemas, estando atentos y con el equipo respaldándome". Quintana comentó que a tres días para la conclusión de la carrera "mis piernas están bien, hay cansancio porque es la recta final de la temporada y se nota todo lo que llevamos encima, pero es normal. Esperamos poder terminar igual de bien que estos días atrás y resolver el reto que tengo ante mi".
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Quintana comentó que confía en que superará sin sorpresas la contrarreloj "porque el recorrido no es del todo plano. A mis rivales no les favorece tanto respecto a mi un trazado donde cuesta más coger el ritmo en algunos puntos, donde tienes repechos, curvas...la 'crono' sigue siendo una debilidad que tenemos ante los rivales, pero algo menos. Espero no tener que rectificarme a mi mismo, pero tengo la esperanza de que tan solo perderé segundos y no minutos. Cada día estamos más cerca y vamos a darlo todo por ese maillot", concluyó.