Es muy probable que alguna vez hayas dejado algún recipiente abierto con alimentos, y al volver para recuperarlos, has encontrado gusanos. De esta forma se extienden las polillas, que acceden a la cocina y aunque no suponen un riesgo para las personas, sí que resultan una molestia y desagradables de encontrar en una zona donde cocinamos.
Estos insectos suelen colarse en la cocina, con la intención de encontrar algún alimento. Por lo tanto, es importante conocer cuáles son las formas de evitar llamar su atención. En estos casos, es fundamental conocer cuáles son los alimentos que hay que cuidar con mayor atención para que estos insectos accedan a nuestras cocinas.
Los alimentos que más atraen a las polillas a la cocina son: pan, pasta, harina, arroz, avena, sémola, cereales, frutas deshidratadas y azúcar. Una de las claves para evitar las polillas de cocina, además de tener precaución con estos alimentos, es importante mantener una limpieza correcta en la cocina.
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Otra de las recomendaciones más importantes es cerrar correctamente el recipiente, sobre todo herméticamente. Este último consejo es fundamental para evitar infestaciones, por lo que es recomendable revisar periódicamente los alimentos de tu cocina.