Qué bien le sienta el color amarillo a Paco Alcácer. El flamante fichaje del Villarreal dejó el Borussia Dortmund con grandes cifras goleadoras a sus espaldas y no promete menos con el conjunto castellonense. Gol y penalti provocado en el día de su debut solo tres días después de que se oficializara su llegada. El de Torrent abrió la cuenta, Aridane logró las tablas pero Rubén Peña y Cazorla, desde los once metros, dejaron los tres puntos en La Cerámica.
Calleja deshizo el centro del campo con tres futbolistas que tan buen rendimiento le había dado para dar cabida a Alcácer en el once. Dejó en el banquillo a Anguissa y el valenciano fue de la partida para estrenarse con el cuadro ‘groguet’. Y tiene toda la pinta de que no se va a caer de las alineaciones del técnico.
En la primera mitad el Villarreal dominó levemente el cuero aunque la llegada más peligrosa fue de Cardona que no estuvo certero en castigar una salida algo precipitada de Asenjo. Poco más hasta el descuento. Balón largo de Trigueros y Alcácer se recorrió cuarenta metros solo antes de batir a Sergio Herrera. El asistente levantó el banderín pero el VAR validó el tanto, pues el punta arrancó en campo propio.
Agitada segunda mitad
Los de Calleja empezaban a cimentar el triunfo pero un testarazo de Aridane tras un córner reseteó el partido en la reanudación. No obstante, la alegría le duró cinco minutos a los rojillos. Fue el tiempo que necesitó Cazorla para filtrar un balón a Rubén Peña, hoy en la izquierda por las bajas en esa demarcación, y el ex del Eibar dejó sentado a Nacho Vidal antes de cruzarla al segundo palo.
De héroe a villano, Aridane arrolló dentro del área a Alcácer, que le esperó muy astuto cuando iba a embocar a Herrera y Cazorla transformó la pena máxima para dejar el duelo visto para sentencia.
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Arrasate puso toda la carne en el asador dando entrada a Enric Gallego y José Arnaiz, sus dos refuerzos en ataque en este mercado invernal. Lejos de aportar la chispa y el peligro del Chimy Ávila, Osasuna no inquietó en exceso a un Asenjo que repelió lo poco que le llegó. Tras la derrota ante el Espanyol (1-2), el Villarreal vuelve a sonreír ante los suyos.