El derbi valenciano se lo llevó el Valencia. Los che fueron muy superiores al Levante y tan solo tuvieron que sufrir en la reanudación. Guedes cuajó un partido extraordinario demostrando que está de vuelta. El Valencia tenía ganas de fiesta y arrancó como se debe arrancar un derbi. A las primeras de cambio, Mina ya había puesto a los che por delante en el marcador ante la mirada atónita del Levante.
Con el resultado a favor, el cuadro de Marcelino todavía le metió una marcha más al partido. La defensa de tres de Paco López dejaba las bandas huérfanas y el Valencia lo aprovechó. Gayà y Cheryshev hicieron las delicias por la izquierda mientras Guedes machacaba por dentro. Marcelino le dio los galones de Rodrigo y el portugués cuajó un partido sensacional.
Rompiéndolo todo por el centro del ataque, el luso combinó a las mil maravillas y fue un auténtico quebradero de cabeza para la defensa ‘granota’, que veía cómo entraba como pedro por su casa. La primera mitad fue un auténtico monopolio valencianista, tanto en ocasiones como en posesión. El resultado, lo mejor para un Levante desaparecido que no pudo hacer nada para contener el vendaval che.
Hubo reacción
NOTICIAS RELACIONADAS
En la reanudación, el cuadro de Paco López salió con mayor hambre y se vio favorecido por la diosa fortuna gracias a un tanto de Soler en propia meta. 1-1 y al Valencia le tocaba seguir remando. Algo que hizo con gusto puesto que no tardó ni siete minutos en darle la vuelta al partido. Guedes y Mina hicieron los honores. Con el 3-1, Marcelino hizo cambios y cerró el duelo.