LaLiga no quiere que haya ningún contratiempo en la recta final de la 'pretemporada' improvisada antes de reanudarse la competición. El protocolo que ha elaborado para todos los equipos obliga a entrenar, esta semana, en 2 grupos de 14 jugadores cada uno. Albert Celades, entrenador del Valencia, se ha visto obligado a hacer tres descartes para cumplir las condiciones.
Los sacrificados, tres canteranos: Guillem Molina, Pablo Gozálbez y Adrián Guerrero. El primero de ellos es uno de los 6 canteranos inscritos por el conjunto ché en la lista de LaLiga. Los dos últimos han sido los sustitutos de Piccini y Maxi Gómez, lesionados en las primeras semanas de entrenamientos.
De todas formas, seguirán entrenando de forma individualizada en Paterna para estar a disposición de Celades en cuanto los necesiten. Trabajarán bajo las órdenes del cuerpo técnico y médico, siguiendo las mismas medidas que el resto de futbolistas.
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El protocolo ha sido flexible, ya que ha permitido extender de 10 a 14 los jugadores incluidos en un mismo grupo. Hasta que no llegue la fase 4 del mismo los equipos no podrán trabajar en un solo grupo y sin restricciones. El 11 de junio, el inicio de la competición.