Carlos Alcaraz viajará el jueves a tierras americanas para afrontar la gira por Canadá y Estados Unidos con el Abierto de Estados Unidos, cuarto y último Grand Slam de la temporada en el horizonte.
El joven tenista murciano, de 19 años y actual cuarto jugador del mundo, deja atrás la tierra batida para centrarse en la pista dura, después de disputar las finales del ATP 500 de Hamburgo, en Alemania, y del ATP 250 de Umag, en Croacia, en las que perdió frente a los italianos Lorenzo Musetti y Jannik Sinner, respectivamente.
El de El Palmar, que antes este mismo año conquistó los títulos de los Masters 1.000 de Miami y Madrid y los de los ATP 500 de Río de Janeiro y Barcelona, y que es el jugador del circuito con más partidos ganados desde enero con 42 en 49 encuentros, disfruta de dos días de descanso, pero ya este miércoles volverá a trabajar para al día siguiente volar a suelo norteamericano.
Allí le esperan los Masters 1.000 de Montreal y Cincinnati y luego, tras una semana sin competir, el Abierto de Estados Unidos, en el que el pasado año, en su debut, llegó a cuartos de final siendo la sensación del torneo en Nueva York.
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El palmareño va a estar seis semanas fuera de casa y a día de hoy está en el aire para él la posterior gira por China.