Matteo Berrettini, de 23 años, que acabó la pasada temporada en el puesto número 100 de la ATP, se convirtió este miércoles en el primer italiano que jugará unas semifinales del Abierto de Estados Unidos desde que lo hizo Corrado Barazzutti, en 1977, cuando perdió contra Jimmy Connors algo que considera de "increíble y de locos".
Berrettini, vigésimo cuarto favorito, venció en cuartos de final al francés Gaël Monfils, decimotercer favorito, por 3-6, 6-3, 6-2, 3-6 y 7-6 (5) después de tres horas y 57 minutos en la pista central Arthur Ashe Stadium de Flushing Meadows.
"Es algo realmente loco. No puedo creerlo en este momento. Volver a ver de nuevo a mi familia y a mi equipo disfrutar por esta nueva victoria es algo realmente único e inolvidable", declaró Berrettini.
Feliz de la vida
Para Berrettini, que este año logró dos títulos de individuales, como había adelantado antes del partido frente a Monfils, la clave de su triunfo iba a estar en la fuerza mental en los momentos decisivos, como cuando tuvo hasta cuatro pelotas de partido, que no supo aprovechar, mantener la calma y seguir concentrado.
"Todo eso me ayudó a superar los momentos decisivos y seguir haciendo mi mejor tenis que necesitaba si al final quería conseguir la victoria como así ha sido".
El rival de Berrettini en las semifinales será el ganador del partido que esta noche disputan el español Rafael Nadal, segundo favorito, frente al argentino Diego Schwartzman, vigésimo cabeza de serie.
El intenso partido ante unas gradas del Arthur Ashe repletas de aficionados que dieron por igual a su apoyo a ambos tenistas, tuvo sus momentos más dramáticos y decisivos en el quinto set cuando Berrettini siempre estuvo arriba en el marcador con parciales de 5-3 y primera pelota de partido.
Pero Monfils, que no tuvo su mejor día con el saque, cometió 17 dobles faltas, apeló a su experiencia y lucha permanente para recuperar su servicio en el noveno juego y mantenerse con vida para el empate a 5-5.
De nuevo con el 6-5 a su favor, Berrettini dispuso de dos pelotas más de partido que tampoco supo aprovechar hasta llegar al desempate, donde también dominó con parcial de 5-2, pero permitió que Monfils se pusiese 5-4 y el saque en su poder.
El francés, de nuevo no pudo buscar los tantos decisivos con su servicio, y esta vez sí, aunque salvó la cuarta pelota de partido con el 6-4 y lograr el 6-5, Berrettini hizo valer su potente saque y en la quinta oportunidad aseguró la victoria más importante de su incipiente carrera profesional.
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