Rafa Nadal será la estrella que más brille en el circuito masculino pero el número uno mundial quedó eclipsado, y nunca mejor dicho. Estaba realizando su primer entrenamiento en las pistas del Billie Jean King National Tennis Center de Nueva York cuando se inició el eclipse total de sol que pudo verse el lunes en Estados Unidos (aunque en la zona de la instalación fue parcial, con la luna cubriendo tres cuartas partes del sol).
Nadal interrumpió varias veces esa primera sesión de práctica con vistas al último Grand Slam de la temporada, el US Open, que se inicia el próximo 28 de agosto, para observar, con unas gafas con cristales especiales que entregó la organización a su personal, a los tenistas y a sus equipos, diferentes fases de ese espectacular fenómeno, que no volverá a verse en años (hacía 100 años del último eclipse total en cielo estadounidense).
Pudo verse a Rafa fascinado por lo que iba viendo.
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Para que la preparación de los jugadores no se interrumpieran las luces de las principales pistas de la instalación estuvieron abiertas durante cuatro horas (de las 12 a las cuatro de la tarde).