Sigue desinflándose la selección de Islandia, ese combinado que nos enamoró en la Eurocopa de 2016. Los vikingos, que llegaban de una contundente derrota a manos de Bélgica (5-1), mordieron el polvo de nuevo ante sus vecinos nórdicos de Dinamarca en un encuentro en el que pocas opciones tuvieron. Fue bonito mientras duró para una selección que mucho tendrá que remar mucho para no caer a la Liga B.
A pesar de que la primera gran ocasión fue local al no aprovechar Finnbogason un malentendido entre la zaga danesa y Schmeichel, pronto Dinamarca cogería las riendas del partido y pasaría a controlarlo. Los daneses tenían el balón sin ocasiones excesivamente claras, hasta que un testarazo de Kjaer fue mal rechazado por Halldórsson y, en el intento de que el balón no fuera a parar a un rival, Sigurjonsson introdujo el cuero en el interior de su propia portería.
NOTICIAS RELACIONADAS
Al minuto de regresar de vestuarios, Eriksen aprovechó un contraataque para batir por bajo al meta rival y, a la hora de partido, Skov Olsen sentenciaba el duelo con un disparo desde la frontal que sacó las telarañas de la portería islandesa. Fue el primer triunfo de Kasper Hjulmand al frente de Dinamarca.