Armisticio en París. Francia y Portugal se enzarzaron en una batalla táctica que les permite coliderar su grupo con siete puntos. Poca intensidad y escasos lujos en la fastuosa capital francesa. Merecido combate nulo.
Retándose. Aguantando la mirada. Vigente campeona mundial y europea a ambos lados del cuadrilátero. Choque de envergadura. Respeto mutuo. Quizás exagerado analizando los pocos detalles del primer tiempo.
El ritmo galo no fue el idóneo. Al trantrán corre Pogba, velocidad de tractor cargado de pacas de hierba, y sus compañeros lo acusan, tanto en Francia como en el United. Precisamente la primera intentona ‘bleu’ tuvo aroma mancuniano. Conexión entre Bruno Fernandes y Bernardo Silva que el ‘citizen’ no alcanzó por una talla de bota.
Nelson Semedo percutió una y otra vez por la derecha. Motocicleta a todo gas. El exazulgrana estrelló contra el lateral de la red la más clara de las ‘quinas’. Encorsetados en el conservadurismo de Deschamps, Francia sufrió para incomodar a Rui Patrício. Rondó Griezmann el 1-0 superada la media hora. Desmarque de ruptura del culé, que Pogba leyó con precisión. El ‘7’ encañonó escorado al primer palo y obligó al meta portugués a embolsar en dos tiempos. Joao Félix y Giroud cerraron un ‘tostón’ de campeonato.
Mejoría insuficiente
Sonreían sobre el césped Cristiano y Mbappé. Compartiendo confidencias. Y el partido se destensó. Mejoró la circulación francesa, con Pogba exhibiendo zancada y Griezmann sentándose en la mesa de los grandes. Ronald Koeman tomó nota. El barcelonista actuó de mediapunta, de enlace con Giroud y Mbappé. Ahí es otro. Tocando de primeras, desmarcándose, filtrando en vertical. Un lujo el ‘Principito’. Fue el del PSG quien alertó con bicicleta y ‘picadita’. Rui Patrício no picó.
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Cristiano no impactó en una acción que no suele perdonar. El duelo se emponzoñó y no fue hasta el añadido y tras conducción de Trincao cuando Lloris frustró el latigazo de CR7. Irreverencia en un duelo respetuoso.