Depay y Wijnaldum mantienen a los Países Bajos vivos hasta el final. Se jugarán el pase a la ‘final four’ en la última jornada, en el duelo ante Polonia. Hoy, fue suficiente con una gran hora de juego para noquear a la Bosnia de Pjanic. Muy superiores los neerlandeses, que pudieron hacer mucho más daño. Exhibición de Depay, jugando por donde quiso, y de Wijnaldum, llegador por naturaleza.
Un partido tan cómodo que se decidió en apenas un cuarto de hora. Lo que tardó Wijnaldum en recoger dos regalos y llevarlos a la red. Países Bajos aplastó a Bosnia en el inicio. Wijndal avisó con un centro que se fue a la madera y a la siguiente el centrocampista ‘red’ hizo bueno un medido pase atrás de Dumfries para abrir la lata.
El rival andaba perdido, un auténtico desastre en defensa... Y en ataque. Dos disparos de Pjanic fue el bagaje ofensivo de Bosnia en la primera mitad. Mientras, los neerlandeses derribaban una y otra vez el muro rival. Depay, vestido de gala y exquisito con los taconazos, desesperó a la zaga bosnia mientras Wijnaldum seguía su particular fiesta. Otra vez solo tuvo que empujar una dejada de cabeza de Berghuis.
Los Países Bajos entraban como Pedro por su casa en área contraria. La renta podría haber sido mayor de no ser porque el colegiado anuló un tanto legal de Luuk De Jong. Otra vez un pase de la muerte. Luego Wijnaldum a punto estuvo de consumar el ‘hat trick’ tras centro atrás de Wijndal. Bosnia andaba herida de muerte.
En la reanudación, mantuvieron el ritmo los neerlandeses. Depay volvió a aparecer. Primero para asistir a Berghuis tras un sombrero espectacular. Y luego para meter la pierna y finiquitar el partido cuando quedaba todavía más de media hora. Otra vez el pase de la muerte de Dumfries. Con el duelo cerrado, Bosnia quiso estirarse, pero solo logró el tanto del honor. Las diferencias eran ya insalvables.
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