Italia logró llevarse un empate en casa ante Polonia en un encuentro que de haber acabado con derrota hubiera sido prácticamente una debacle para los italianos. Los de Mancini, que hoy se estrenaba en partido oficial como nuevo seleccionador de ‘La Azzurra’, siguen con muchas dudas tras el batacazo de no haber estado en el Mundial de Rusia. Ante una Polonia, que generó más peligro, logró salvar los muebles con un tanto de Jorginho desde los once metros.
En la primer parte, el dominio de la posesión fue ligeramente superior para los italianos pero cada vez que salía Polonia al contragolpe la amenaza era constante. Comandados por un Robert Lewandowski en la punta de ataque, Polonia se acercaba con una primera ocasión de Zielinski en el minuto 4 que obligaba a Donnarumma a salvar los muebles de los italianos con un paradón.
Italia no estaba cómoda en el partido y los polacos lo aprovecharon para en el 39’ anotar el primer tanto del encuentro. Zielinski de volea batía a Donnarumma tras una gran asistencia de Lewandowski desde la derecha. Con el 0-1 se llegaba al descanso y ya en la segunda mitad, Italia dio una imagen algo mejorada que en la primera mitad. Los de Mancini dominaron en los primeros minutos y las entradas de Chiesa y Bonaventura dieron un aire fresco al equipo.
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Sin embargo, el partido se decidió con una jugada aislada de Blaszczykowski que cometía penalti sobre Chiesa. Jorgingho era el encargado de lanzar y con una tranquilidad pasmosa salvaba los muebles para los italianos. Pitido final y un punto que deja muchas dudas en Italia que sigue estando en crisis.