Alemania y Francia empataron en un encuentro que no sirvió para mucho y en el que ambas selecciones no mostraron su mejor nivel. Aréola y Neuer, los dos porteros, fueron los mejores del partido.
Las expectativas no siempre se cumplen. Y el partido entre Alemania y Francia fue una buena prueba de ello. Lo que venía a ser uno de los grandes encuentros de esta nueva UEFA Nations Cup, acabó convirtiéndose en un partido con aires de amistoso, insulso en cuanto a juego y sin ningún tipo de aliciente, más allá de ver en juego a las dos últimas campeonas del mundo. O al menos eso es lo que demostraron en los primeros minutos.
Ni germanos ni franceses parecieron tener ganas de ser los grandes dominadores del encuentro. En un juego excesivamente plano y sin ninguna gran ocasión para abrir la lata, la selección francesa fue la que se mostró mucho más cómoda por el contexto del partido: sin necesidad de tener que trenzar las jugadas de ataque y con la posibilidad de explotar su faceta reactiva al contragolpe. Pero ni siquiera hubo tiempo para poder contraatacar.
Ambos combinados se sintieron mucho más seguros teniendo al portero cerca por lo que las transiciones se convirtieron prácticamente en una utopía en una primera parte que se jugó en el centro del campo. Giroud, con un remate de cabeza que repelió Neuer tuvo la ocasión más clara, y la única, de los primeros 45 minutos.
En la reanudación el encuentro cobró otro aire. Y es que los campeones del mundo quisieron demostrar que lucen una nueva estrella en su escudo por algo. En los primeros compases de la segunda mitad, Griezmann y Mbappé gozaron de buenas oportunidades para poder abrir la lata ante un cuadro germano que tan solo podía verlas venir.
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Pero rápidamente la 'Mannschaft' puso el pie en el acelerador y empezó a arrinconar a una Francia que se abonó a las contras. Hummels, Müller y Reus tuvieron ocasiones claras para poder inaugurar el marcador pero Aréola se erigió en la gran figura del encuentro respondiendo a los golpes germanos. Alemania lo intentó hasta el final pero nadie pudo derribar el marcador, el gran muro al que se enfrentaron ambas selecciones.