Así será el Tour 2025 que se presenta el día 29 en París
Habrá una contrarreloj al quinto día, pasará por el Muro de Bretaña y el Macizo Central antes de visitar los Pirineos con una subida a Hautacam y cronoescalada a Peyragudes
La tercera semana reunirá las ascensiones al Ventoux, Courchevel y la Plagne.
Salvajada de Tadej Pogacar en el Mundial. El vencedor del Tour y del Giro se proclama campeón del mundo después de realizar una locura al atacar a 100 kilómetros de la meta de Zúrich sin respuesta de Remco Evenepoel ni de ningún otro favorito. / EFE / EFE
El Tour de 2025, que se presenta oficialmente el martes día 29 en París, tendrá un recorrido mucho más clásico que en años precedentes, sin arriesgar demasiado en nuevos conceptos del ciclismo, con la apuesta hacia montañas legendarias como Hautacam y sobre todo el Mont Ventoux, con una semana inicial mucho más tranquila que las últimas ediciones y sin olvidar la referencia de las contrarrelojes, una al quinto día de competición y otra a modo de cronoescalada en los Pirineos.
También será un Tour con muchos traslados y que tocará más territorio del hexágono francés que en ediciones precedentes. La prueba no abandonará Francia en ningún momento, al contrario de lo que sucedió este año cuando se partió de Florencia, y de lo que ocurrirá de nuevo en 2026 cuando la ronda francesa se iniciará en la ciudad de Barcelona. La carrera pasará por las regiones y departamentos del Norte de Francia, Normandía, Bretaña, Loira, Macizo Central, Occitania, Pirineos, Languedoc, Provenza, Alpes, las montañas del Jura y finalmente París.
Merece especial significado la recuperación de París como última llegada, de nuevo en los Campos Elíseos, ya que este año la capital del país fue excluida del Tour, por primera y única vez desde que se creó la prueba en 1903, debido a la cercanía de los Juegos y por cuestiones de seguridad. En julio el viaje ciclista finalizó en Niza.
Oficialmente sólo se ha comunicado el inicio de la prueba en la ciudad de Lille, el sábado 5 de julio de 2025, el recorrido de las tres primeras etapas y el final en París, el domingo 27 de julio. El resto del puzle, que se presenta en este diario, es un trabajo realizado a partir de artículos de la prensa local francesa, webs especializadas y producción propia. Y todo ello conduce a una edición interesante, complicada en el trazado y con emociones escalonadas, aunque el inicio del Tour sea más suave que otras veces, ya que la montaña, en pura esencia, no aparece hasta el 14 de julio, un lunes muy competitivo en el Macizo Central, en el departamento del Puy de Dôme, ya que coincide con la Fiesta Nacional francesa.
Que no haya alta montaña en la primera semana, al contrario de lo sucedido estos dos últimos años (Tourmalet, en 2023, y Galibier, en 2024) no significa que la fase inicial del Tour sea un cúmulo de esprints y kilómetros de aburrimiento; ni mucho menos, ya que se fomentará un trazado que buscará repechos y algunas calles empinadas para decidir las victorias de etapa a fin de que haya movimientos en la clasificación general incluyendo una contrarreloj, al quinto día, con salida y llegada a la ciudad de Caen, en Normandía.
Asimismo, la séptima etapa presentará el primer final en alto, en el Muro de Bretaña, donde Mathieu van der Poel conquistó en 2021 el jersey amarillo que nunca pudo llevar su abuelo Raymond Poulidor. Se trata de una subida de poco más de dos kilómetros, pero con rampas que alcanzan el 10% y donde tradicionalmente siempre tropieza alguno de los favoritos de la carrera.
La primera jornada de descanso (martes, 15 de julio) discurrirá en la ciudad de Toulouse y será el lugar que marcará el camino hacia unos Pirineos que se presentan duros como una piedra con tres finales en alto: Hautacam, Superbagnères y la cronoescalada al altipuerto de Peyragudes con la firma de James Bond, que puede resultar la más decisiva en la trilogía pirenaica. Carcasona y Montpellier, donde volverá a descansar el Tour, cerrarán la segunda semana de carrera.
La Grande Boucle (martes, 22 de julio) recuperará la subida al Ventoux, el ‘Gigante de Provenza’, el monte ventoso, el mismo escenario que Petrarca subió en burro, inspiración poética de Frédéric Mistral y el lugar donde perdió la vida el británico Tom Simpson a causa de las anfetaminas, en el Tour de 1967. No se ascendía desde 2021 con una gran exhibición de Wout van Aert.
Los Alpes reunirán dos días complicadísimos, sobre todo el primero (jueves, 24 de julio), etapa reina de la carrera, con llegada a Courchevel y paso por el col de la Loze, jornada similar a la de 2023 donde sorprendentemente y sin que sirva de precedente se hundió Tadej Pogacar. Jonas Vingegaard dejó sentenciada la carrera. Al día siguiente se llegará a La Plagne, lo que no acontecía desde 2002 y donde se recuerda una enorme ascensión de Miguel Induráin en 1995. Aunque se apuntaba una visita a Alpe d’Huez, las famosas 21 curvas se reservan para 2026. El sábado, 26 de julio, antes de París, se celebrará una etapa jurásica con llegada a Pontarlier.
- Jutglà, operación retorno a LaLiga
- Masip: 'El Barça no iba a pagar 60 millones por Nico Williams si no podía inscribirlo
- El Nápoles, decidido a vender a Kvaratskhelia y su agente contacta con el Barça
- La cumbre de tres horas que cambió el destino del Barça
- Enzo Boyomo: ¿El negocio del siglo?
- Aída Nízar asiste a los juzgados alarmada por su denuncia contra Errejón: 'A lo mejor encuentran mi cabeza en algún barranco
- Yo aconsejé a Laporta que Xavi no continuara
- Cristina Pedroche sentencia su relación con Dabiz Muñoz: 'Es una persona infeliz