El español Mikel Landa (Movistar), uno de los pocos favoritos que ha logrado entrar en el grupo de los velocistas, ha calificado de "catástrofe y desastre" la resolución de la primera etapa del 105 Tour de Francia.
"Ha sido un desastre y una catástrofe después de estar controlando tres cuartas partes de la etapa y al final han aparecido los nervios y han llegado las caídas", ha explicado al final de una etapa marcada por una caída masiva a diez kilómetros de la llegada en la que se ha visto involucrado el británico Chris Froome (Sky) y su compañero Nairo Quintana ha sufrido una avería.
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"Es la primera etapa y todavía quedan muchas por delante. Hoy le ha tocado a unos y mañana le tocará a otros", ha comentado todavía con la tensión visible en el rostro.