El australiano Richie Porte (BMC) se estrellaba contra una moto cuando quedaba cerca de un kilómetro para la línea de meta de Mont Ventoux en la décimosegunda etapa del Tour de Francia 2016. Un accidente en el que también se han visto implicados el líder, el británico Chris Froome (Sky), y el holandés Bauke Mollema (Trek).
Este último ha podido reincorporarse a la carrera prácticamente en cuanto ha recuperado su bicicleta, intacta. Tras él, el propio Porte pero quien más problemas ha tenido ha sido Froome, que ha necesitado correr unos metros y hasta dos cambios de bici para poder llegar a meta.
A la conclusión de la etapa, el líder de BMC ha cargado con dureza contra la organización de la ronda francesa.
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"Si no puedes controlar al público ¿qué puedes controlar? Están en tu cara todo el rato, empujando a los corredores. Y hoy ocupaban toda la carretera, era un caos. No sé lo que van a hacer pero van a tener que hacer algo al respecto porque no es justo. Esto no puede continuar así, es un desastre. Ha sido simplemente una locura", aseguró Porte.