La final de la Copa Davis en Gante intenta mostrar normalidad. Pero no la hay. Porque el nivel de alerta 3 en la ciudad, a 55 kms de Bruselas, en nivel 4, ha cambiado la vida diaria de sus ciudadanos y mucho más con la llegada de 12.000 belgas y otro millar de británicos que acudirán a apoyar a sus equipos. Lo que debía ser una gran fiesta es, en la actualidad, un festejo vigilado, contenido... y sometido a constantes cambios.
A la seguridad, que se ha visto aumentada de forma ostensible, se une ahora la organización, en coordinación con la Federación Internacional (ITF) y los organismos gubernamentales va comunicando alteraciones sobre el programa con cuentagotas. La última, afecta a la ubicación del sorteo de los partidos de la final.
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En una final de Copa Davis el sorteo es un acto que suele realizarse, si no en el ayuntamiento de la ciudad, en algún lugar emblemático de la misma. Esta vez, sin embargo, tendrá lugar el jueves, a las dos de la tarde, en el mismo Flanders Expo, convertido en un búnker desde el lunes, día en que llegó el equipo británico con 24 horas de retraso con respecto al calendario previsto.