Rafa Nadal cumplió el pronóstico en su estreno de la temporada en tierra batida, ganando sin excesivos problemas al esloveno Aljaz Bedene en segunda ronda de Montecarlo, uno de sus "torneos fetiche", por 6-1 y 6-3 en poco más de hora y cuarto de encuentro. El de Manacor confirmó las buenas sensaciones en arcilla que había mostrado en Copa Davis ante Alemania, superando a un voluntarioso Bedene gracias a su talento natural sobre el polvo de ladrillo.
Nadal aprovechó las dudas iniciales del de Liubliana, número 59 del mundo, para escaparse en el primer set con 3-0 en un abrir y cerrar de ojos. Cuando Bedene tenía que ir al segundo servicio, el punto para Rafa parecía cosa hecha, buscando muy bien los ángulos y obligando al esloveno a golpes muy forzados. La zurda de Nadal comenzaba a hacer estragos, y en apenas 38 minutos se sellaba un 6-1.
El segundo set arrancó con un Aljaz Bedene más entonado con su servicio, mientras Nadal conservaba el suyo con fierza y rapidez. Tres iguales sin apenas sobresaltos hasta que en el séptimo juego llegaba el 'ciclón Rafa' forzando errores del rival hasta romperle el servicio. Asustó Bedene en el octavo, 0-30 de salida, pero el balear reaccionó con presteza para mantenerlo.
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Y en el noveno y definitivo juego, aunque Bedene levantó un 0-40 y tres bolas de partido, a la cuarta el pronóstico se decantó. El diez veces ganador del trofeo monegasco vencía en una hora y 17 minutos sin apenas despeinarse, y en tercera ronda, octavos, le aguarda el ruso Karen Khachanov. Rafa Nadal ha vuelto.