Los jugadores españoles suelen tener un buen papel en el Barcelona Open. Jugar ante tu gente siempre es un plus de motivación y esta edición no está siendo una excepción.
La segunda jornada del torneo ofreció un pleno de victorias de la ‘Armada’. Los cuatro jugadores españoles accedieron a la siguiente ronda algunos con más dificultad que otros, pero todos ellos siguen en el cuadro.
Los veteranos David Ferrer y Albert Ramos pasaron a la segunda ronda con solvencia. Partidos cortos a dos sets y sin apenas dificultades.
Ferrer, competitivo
El alicantino, que sabe que juega este torneo por última vez en su carrera, se mostró competitivo ante el alemán Mischa Zverev, hermano mayor del número tres del mundo, que por cierto también cayó a manos del chileno Nico Jarry. Ferrer ganó por 6-3 y 6-1 y su próximo rival será el francés Lucas Pouille, 16 en Barcelona a quien deberá superar si quiere alargar un poco más su historia de amor con el torneo barcelonés.
Tampoco tuvo problemas Ramos para superar a su oponente, el joven británico de 23 años, Cameron Norrie por un doble 6-2 en 57 minutos en un partido irregular pero eficiente por parte del catalán.
Los jóvenes sorprenden
Mejor noticia fueron los triunfos de los jovencísimos Jaume Munar y Nicola Kuhn. El mallorquín se midió a un luchador, el estadounidense Frances Tiafoe, que empezó muy fuerte pero se fue diluyendo y acabó cediendo por 6-4 y 6-3.
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Por su parte, Kuhn, justificó la invitación por parte del torneo con un trabajado triunfo ante el argentino Federico Delbonis. Fabio Fognini, campeón de Montecarlo, le espera en segunda ronda.