Con un juego muy sólido y apenas dos aristas, una en el primer saque y otra en los drives ganadores, Rafa Nadal superó con comodidad y contundencia a Grigor Dimitrov para meterse por duodécima vez en la final del Masters 100 de Monte Carlo. El número 1 del mundo se vio sorprendido por la rapidez y el empuje de Dimitrov, número 5 del mundo, el ecuador del primer set, pero una vez se lo adjudicó ya no hubo rival sobre la pista de arcilla ubicada en el Monte Carlo Country Club.
Será la duodécima final para el campeón español en sus catorce participaciones, ya que en 2015 cayó ante Novak Djokovic en semifinales y en 2013 en la final, siendo el único jugador que puede vanagloriarse de haber ganado a Nadal en este torneo.
El manacorí demostró que sigue intratable en este inicio de temporada en tierra batida. Restando muy atrás y lanzando importantes muñecazos al revés largo del búlgaro, el balear se colocó 3-0 en un santiamén. En esos 20 primeros minutos de set, no hubo color ni dudas sobre quién iba a llevarse el triunfo en semifinales. Sin embargo, la agilidad física de Dmitrov y algunos fallos del español en el primer servicio permitieron al búlgaro igualar la partida. Al final, y tras una dura pugna con 5-4 y saque para Dimitrov, Nadal se dispuso a sentenciar el set por la vía rápida y con un 15-40. Justo cuando se cumplió una hora de partido, desaprovechó la primera bola de set, pero no la segunda para apuntarse el 6-4.
El segundo y definitivo set, coser y cantar
NOTICIAS RELACIONADAS
No hubo color, y con el balear poniéndose 5-0 por la vía rápido gracias a dos roturas de servicio de un rival ya desahuciado, cerró una nueva final de un Masters 1000 de Mónaco que ya ha conquistado en diez ocasiones. El vencedor del duelo entre el alemán Zverev, tercer favorito, y el japonés Kei Nishikori será su rival.