Garbiñe Muguruza continúa planeando su regreso a la competición en 2020. Sin ponerse prisa, ni tampoco límites. La hispanovenezolana, que este pasado miércoles acudió a un acto promocional en Bilbao de la compañía aseguradora Caser, habló sobre su futuro en el circuito WTA y sobre lo que quiere para su nuevo equipo de trabajo tras romper su relación profesional con Sam Sumyk tras la prematura derrota en Wimbledon.
“Tengo que hacerme con un grupo de gente profesional y empezar a trabajar para volver a lo más arriba. Mi objetivo es siempre estar lo más alto posible, cuando ya has llegado a lo más alto siempre quieres volver, pero de momento tengo que formar poco a poco lo que va a ser mi equipo más cercano”, aseguró ante los medios de comunicación.
También quiso hacer balance sobre su complicado año, aunque ya mira al futuro. “Ha sido una temporada difícil, me ha pasado de todo un poco, pero estoy contenta de que se haya puesto fin. Ahora empieza una nueva temporada, una nueva ambición, una frescura necesaria y en eso estoy pensando”.
TOKIO 2020, EN SU CABEZA
Muguruza destacó también que, entre otros objetivos, está el de participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. "Tenemos otra cita con la olimpiada, muy especial, y me encantará formar parte de ella”.
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Tras el acto que tuvo lugar en un improvisado frontón instalado delante del palacio de la Diputación Foral de Bizkaia, la tenista también acudió a presenciar en directo el duelo entre el Athletic Club y el Espanyol, que acabó con triunfo de los locales (3-0).