Maria Sharapova llegó a Stuttgart sin ranking WTA. Y si este sábado se impone a la francesa Kristina Mladenovic habrá escalado suficientes posiciones en la clasificación para acceder directamente a la fase previa de Roland Garros. "Si hiciera falta, jugaría hasta los júniors", dijo la rusa hace unos días.
Y es que 'Masha' sigue sumando victorias en su retorno a la competición tras cumplir la sanción de 15 meses tras dar positivo por meldonium en el Open de Australia 2016. Mucho menos nerviosa que en sus partidos anteriores, capaz de golpear como sabe hacer y variando su juego, signo de confianza, Sharapova se impuso a la estonia Anett Kontaveit por 6-3 y 6-4 en una hora y 23 minutos.
Su rival este sábado, la última que puede privar a la rusa de su objetivo, es la francesa Kristina Mladenovic, número 19 del ranking mundial, que superó a Carla Suárez por 6-3 y 6-2 en una hora y 14 minutos.
"Cuando tuve la oportunidad fui a por ella", destacó Sharapova, que hace oídos sordos a cualquier crítica sobre su retorno. La más dura, la de la canadiense Eugenie Bouchard: "Es una tramposa y no creo que a un tramposo, en ningún deporte, se le deba permitir volver a practicar ese deporte", dijo.
Sharapova respondió: “No necesito comentar nada. Estoy muy por encima de eso. Declaraciones, artículos, palabras... eso no importa en la vida y lo aprendí muy bien el año pasado. No soy una persona que viva permanentemente enfadada”.
NOTICIAS RELACIONADAS
Maria, como hemos venido diciendo todos estos días, está respondiendo en la pista. Y quiere seguir haciendo. Si las cosas le fueran bien en Madrid y Roma, donde también ha recibido la invitación de la organización, se ganaría un puesto en el cuadro final de Wimbledon. Y lo sabe.