Pablo Carreño apenas ha podido saborear su retorno a la competición, tras mes y medio de ausencia a consecuencia de la lesión abdominal que sufrió en su partido de cuartos de final de Roland Garros ante Rafa Nadal que le obligó a abandonar.
El tenista asturiano, que regresaba en Bastad (Suecia) después de perderse el tercer Grand Slam de la temporada, Wimbledon, no pudo concluir su enfrentamiento con el ruso Andrey Kuznetsov.
De nuevo, molestias en la zona abdominal que le llevaron a renunciar de nuevo, tras dos horas y nueve minutos de juego, cuando el tenista de Tula dominaba por 4-6, 7-6 (5) y 3-0.
Carreño podría haber definido el duelo en el segundo parcial cuando llegó a servir con 5-3 para partido. Quizá fue en ese momento cuando empezó a sentir molestias físicas de nuevo y eso mermó su rendimiento ante un rival que parece tenerle tomada la medida, con tres victorias en cuatro duelos.
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"En el tercer set ví que no se podía mover o servir tan bien como había estado haciendo durante todo el partido", admitió Kuznetsov que en cuartos de final se enfrentará al argentino Diego Schwartzman, que se deshizo de su compatriota Renzo Olivo por 6-4 y 6-1.