Nunca nos cansaremos de elogiar a Rafa Nadal, tanto dentro como fuera de la pista. Un deportista excepcional y una persona de gran fondo humano.
Cuando acaba de confirmar su próxima paternidad y su enfermedad en el pie evoluciona positivamente, anuncia que competirá en Wimbledon. Sacrificio y ambición. Comienza el día 27 y mañana, una semana antes, viaja a Londres para entrenar sobre la hierba.