Se le acumulan las desgracias a la leyenda del tennis Boris Becker. En junio de 2017, un Tribunal de Londres declaró en bancarrota al tenista alemán, totalmente arruinado pese a que acumuló una fortuna estimada entorno a los 100 millones de euros entre patrocinios y títulos. Ahora, para encontrar liquidez, se plantea vender todos sus trofeos, algunos de ellos, como el de Wimbledon, valorados en 1 millón de euros.
No obstante, no todo iba a ser un camino de rosas. Para poder venderlos, primero debes tenerlos. Lo cierto es que Boris Becker ha perdido 7 de los 8 grandes trofeos que consiguió como tenista profesional, algo inaudito para un deportista de élite, que tiende a guardar sus logros bajo llave.
Para poder recuperarlos, el tenista y los síndicos de su bancarrota han querido emitir un comunicado conjunto en el que piden la colaboración ciudadana: "Se recomienda a cualquier persona que tenga información relacionada con el paradero de los trofeos que faltan, de cualquier otro recuerdo u otra información relevante para la quiebra del señor Becker, que se ponga en contacto con los fideicomisarios conjuntos”.
Además, también han consultado al Salón de la Fama del Tenis Internacional, la Asociación de Tenis de Estados Unidos, la Federación Alemana de Tenis o el All England Tennis Club, aunque ninguno de ellos conoce el paradero de los éxitos de Becker. Los galardones buscados serían el Open de Australia de 1991 y 1996, Wimbledon 1985,1986 y 1989; la President's Challenge Cup de 1985 y 1989 y The Renshaw Cup de 1989.
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El extenista alemán necesita esos trofeos para hacer frente a las grandes deudas que acumula. Sería la única salida ante una situación totalmente insostenible para un deportista que ha sido una auténtica leyenda en el mundo del tenis.