Andy Murray persigue un sueño: levantar la Copa Davis. El escocés es el único miembro del 'Big Four' que todavía no ha ganado la Ensaladera de Plata y este 2015 ha visto su oportunidad.
El menor de los Murray ha sido el héroe en Glasgow ganando tres puntos frente a Australia. Andy ha certificado el pase de Gran Bretaña a la final de la Copa Davis con una rotunda victoria sobre el número uno australiano, Bernard Tomic: 7-5, 6-3 y 6-2 en una hora y 46 minutos de juego. Delirio del tenista, del equipo británico, del que es el auténtico e indiscutible líder, y de la grada.
Y es que hacía 37 años que Gran Bretaña, la cuna del tenis, no estaba en una final de Copa Davis (1978, perdiendo por 4-1 ante Estados Unidos en Rancho Mirage, California).
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Ahora están a la espera de conocer el desenlace del duelo entre Bélgica y Argentina que se está dirimiendo en Bruselas y que se decidirá en el quinto punto (2-2 en el marcador). Porque del vencedor depende que los británicos luchen por el título en casa (Argentina) o fuera (Bélgica) del 27 al 29 de noviembre.