Aunque el Real Madrid se acabó imponiendo por la mínima a un atrevido Eibar, no todo fueron alegrías esa noche en el Santiago Bernabéu. Una vez más Gareth Bale volvió a cuajar un partido gris, sin desborde, sin chispa e incluso fallando ocasiones claras de gol. Ante esta situación la grada tomó la opción de pitar al delantero, y los más de 50.000 aficionados que habían asistido al estadio este pasado fin de semana, silbaron a Gareth e incluso a otros jugadores de la plantilla.
El Bernabéu ha sentenciado a Bale, pitándole en su estadio como ya viene ocurriendo desde hace varias semanas. La afición sabe que la lista de bajas del Real Madrid será un festival este verano, y es por ello que no tienen miedo de señalar quienes quieren que formen parte de esta lista. El equipo de 'El Chiringuito' se desplazó hasta los aledaños del estadio para preguntar a los aficionados por el partido de los blancos, aludiendo muchos de ellos al bajo estado de forma del galés.
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Pero los problemas para Bale tampoco terminan en relación con los aficionados, pues su propio entrenador le abre un poco más las puertas en cada rueda de prensa. El propio Zidane no defiende al jugador ante los rumores de una posible salida del jugador en verano, y tras el partido se limitó a decir que ya se verá lo que pasa en el futuro con Bale.