En la noche de ayer Eduardo e Irene han tenido una cita de lo más curiosa, sobre todo por él que ha dejado a todos boquiabiertos, en el restaurante y en casa de los espectadores. Y es que el gallego ha llegado con ganas de dar mucha caña cuando primero ha confesado que es un gran campeón de karaoke, gran fan de camela y nudista. Tres cosas que ha Irene a veces le han hecho llevarse las manos a la cabeza.
Según ha contado, siempre triunfa en los karaokes cantando el tema de Cuando zarpa el amor de Camela. No dudó en entonar la canción cuando apareció en el restaurante. Por otro lado, Irene se ha presentado como “una mujer muy independiente y muy activa. No pido a un Richard Gere, pero sí a alguien que me impacte al observarle y me saque una sonrisa”.
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Eduardo quedó encandilado con Irene, pero ella no se vio atraída por él. Así que decidieron volver por donde habían venido, no sin antes tener más momentos estelares. Sobre todo, cuando Eduardo contó que es fan de las playas nudistas y que una vez le pillaron teniendo sexo en el coche.