Chiqui Martí, la bailarina erótica que triunfó en Crónicas Marcianas, ha cambiado muchísimo con el paso de los años. Y eso que su carrera estuvo ligada a la televisión durante muchos años, participando en numerosos realities y formatos conocidísimos como Supervivientes.
Eso sí, tuvo que cambiar de forma radical en 2004: Chiqui estaba actuando en la discoteca Radical de Torrijos, haciendo un espectáculo de telas acrobáticas cuando una de las telas se rompió y cayó de una altura superior a cuatro metros.
En ese momento, sufrió tetraparesia, un síndrome por el cual no podía mover las manos ni notaba las piernas. Para recuperarse, necesitó de un año y medio de rehabilitación para recuperar su movilidad. Pero al menos pudo volver a a la televisión: en 2007 formó parte de Supervivientes, mientras que en 2011 fue concursante de El Reencuentro, donde fue expulsada disciplinariamente.
Como los realities no le funcionaron, abrió un negocio que encajaba a la perfección con Chiqui Martí: una firma de lencería erótica. Ella misma se encargaba de diseñar las prendas de ropa interior, pero tampoco tuvo éxito.
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En lo que sí triunfó fue en el baile: Strip-Art Studio es una academia de baile que abrió poco después en la que enseñan a bailar y a que las mujeres se sientan cómodas y deseadas cuando tienen que bailar para el público.