El espacio, ese romántico, idealizado y misterioso lugar para buena parte del mundo. El problema, es que los seres humanos seguimos teniendo necesidades fisiológicas allí arriba, por lo que los ingenieros aeroespaciales se la tienen que ingeniar para desarrollar retretes que permitan hacer aguas menores y mayores con cierta facilidad.
Hace poco se reformó el módulo del lavabo de la Estación Espacial Internacional para hacer más fácil este servicio.
Sin embargo, Elon Musk ha explicado que en su último vuelo de la Crew Dragon han tenido un auténtico desafío de gran nivel relacionado con el lavabo. Por lo visto, en el espacio es necesario expulsar nuestras necesidades al exterior mediante un sistema de succionado bastante refinado. El problema esta vez, es que un ventilador dio problemas al equipo y tuvieron que solucionarlo a toda velocidad ya que sino la misión corría cierto riesgo.
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Así, los miembros de la Crew Dragon solucionaron el problema y la misión salió con éxito, pero Elon Musk no ha querido dar muchos datos del problema, lo que parece indicar que fue algo especialmente asqueroso.