Uber, la compañía de conductores para transporte privado, ha declarado que tras el fatal accidente ocurrido ayer en Arizona se suspenderán todas las pruebas de coches autónomos que había previstas en las ciudades de Estados Unidos.
El servicio se vio salpicado ayer por la polémica al tener lugar el primer accidente mortal en el que se ve afectado uno de los nuevos coches autónomos que pueden ir sinconductor, aunque en este caso hubiese uno. Una mujer de 49 años fue atropellada al cruzar la calle en Tempe, Arizona y posteriormente falleció en el hospital.
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En un mensaje de Twitter, la compañía muestra sus condolencias con la familia de la víctima y afirma estar trabajando con la policía para esclarecer lo que ha podido ocurrir en el accidente. Estos coches ya habían tenido accidentes leves, pero ninguno había sido mortal ni de esta magnitud.