Los anunciantes han huido de Twitter. Ninguna de las marcas confía en que Twitter vaya a dar una buena imagen de ellas, sobre todo después de que "resucitara" las cuentas de 12.000 personas, incluyendo a violentos neonazis en el transcurso de estas amnistías. Las empresas temían que se vincularan sus nombres con estas figuras y ya está sucediendo así.
De esta manera, la industria publicitaria debe estar temblando, ya que Twitter ha colocado anuncios de Snap, Uber, Amazon o el Departamento de Salud de los Estados Unidos en los perfiles de jóvenes que pertenecen a movimientos de la extrema derecha o directamente neonazi. Tal es así que han aparecido anuncios de marcas importantes en páginas de Andrew Anglin (fundador de un periódico neonazi) o de Patrick Casey (que también tiene un medio neonazi).
El objetivo de Twitter es monetizar los twits de los usuarios publicando anuncios a su lado. Si el usuario es muy conocido y más gente ve sus twits, los anuncios son más importantes y más dinero ingresa la empresa. Ahora, ultranacionalistas blancos están apareciendo junto a medios bastante conocidos ya que han promocionado sus twits para ganar todavía más dinero.
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