La pandemia de coronavirus ha golpeado fuertemente a todos los sectores económicos, sociales y de otros ámbitos. La tecnología militar no se ha escapado de este gancho, pero parece que una gran parte de los proyectos que había por ejemplo en Estados Unidos se mantienen en pie a pesar de los malos tiempos. Así ha anunciado la compañía Northrop Grumman que mantiene su programa para el bombardero pesado B-21.
La empresa Northrop Grumman ha comunicado que continúa con su desarrollo de este bombardero en forma de ala delta y no detectable por los radares. Grumman ha sido claro, la producción de este gran aparato va a continuar a pesar de los problemas que se han creado. Por lo tanto, es fácil pensar que la situación tampoco ha estado tan mal para Northrop Grumman.
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El bombardero por supuesto no ha entrado todavía en servicio, pero se espera que para 2025 si lo haga y que reemplace al B-1 Lancer y al B-52 Stratofortress. El precio unitario se especuló en 2010 que serían cerca de 500 millones de dólares.