Investigadores del MIT han desarrollado una manera a través de un ordenador para desarrollar sus propios cuerpos robóticos, basándose en la capacidad para cambiar el cuerpo dependiendo del terreno en el que nos encontremos. Llamado RoboGrammar, el sistema conoce qué obstáculos existen y se desarrolla con sus articulaciones para salir de la situación.
Los robots generalmente se diseñan para imitar a la gente, animales o vehículos con ruedas y orugas para moverse alrededor. Pero eso en algunas circunstancias no sería la forma más útil y eficiente, y esto es por lo que RoboGrammar está trabajando en solventar esta limitación a la hora de construir robots. En una simulación donde el terreno fue complicado y lleno de curvas peligrosas, el mejor diseño es el de un cocodrilo, el robot entonces lleva a cabo na simulación del terreno y decide que forma toma para llevar a cabo este trabajo.
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Naturalmente, el sistema todavía no está listo para que los ordenadores desarrollen sus propios robots. Pero es un paso interesante de cara a crear dispositivos que pueden surcar diversos terrenos.