Los lanzagranadas automáticos fueron diseñados en la Unión Soviética a principios de la década de 1970. Los lanzagranadas han tenido mucho protagonismo desde los primeros años de 1960 cuando han sido utilizados para abatir vehículos blindados y también soldados enemigos. A principios de 1970 los soviéticos diseñaron el AGS-17 que podía disparar granadas de forma automática como si fuera una ametralladora.
Esta arma ha servido de inspiración para otras de este mismo estilo. Y es que el AGS-17 funciona exactamente como un arma automática a la que se le debe cargar con una cinta llena de granadas. Las cintas de esta arma llevan 30 granadas de calibre 30 milímetros que pueden ser lanzadas a más de un kilómetro de distancia. El arma en total pesa unos 31 kilogramos y debe ser montada con un trípode para disparar sin peligro.
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El AGS-17 también ha sido montado en diferentes vehículos como carros blindados, esto aumenta la potencia de fuego contra el enemigo. Este lanzagranadas automático fue utilizado en Afganistán en la década de 1980 y es actualmente usado por el ejército ruso.